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miércoles, 15 de abril de 2009

Pendón para la agrupación parroquial De santiago apóstol de Huelva



Realizada en aplicación de tisú de Oro, está realizada combinando atoman de seda Blanca y oro, damasco ojo y Terciopelo burdeos, en el Centro lleva una Cenefa de hojas de acantos convinada con elementos geométricos que centra la Cruz del titular, Santiago Apóstol.

lunes, 13 de abril de 2009

Entrevista para el especial de semana Santa de la crónica de Sevilla.

Los bordadores viven la Semana Santa durante los 365 días del año Aurora Martínez Cuéllar. Sevilla
Este año se podrán ver nuevas piezas como el manto de la Virgen de los Dolores de los Servitas, obra de Jesús RosadoLos bordados son imprescindibles a la hora de completar el ajuar cofradiero de las hermandades. Su técnica se ha aprendido durante siglos en los talleres, de la mano de los maestros. Cada vez son más los jóvenes que se dedican a este oficio artesanal, como es el caso del sevillano José Librero Fernández. Los bordadores viven la Semana Santa los 365 días del año y esto se debe a la continua demanda de bordados que las cofradías necesitan. Cada año las hermandades estrenan nuevos enseres para así completar o enriquecer su patrimonio. Este año lo hará la Virgen de los Dolores de los Servitas, con un nuevo manto de Jesús Rosado; la Virgen de la Hiniesta con su nueva Saya, de los talleres de Santa Bárbara; y también lo harán las hermandades del Beso de Judas y de San Esteban, con sus nuevas bambalinas frontales. Para un bordador, “es una satisfacción muy grande el ver pasear sus trabajos y sentir el agradecimiento y admiración de las personas” asegura José Librero. El sueño de muchos bordadores lo verá realizado el próximo Miércoles Santo, el moronense Don Manuel Solano, al ver pasear su palio para la Virgen del Carmen Doloroso por las calles del centro de Sevilla. A la hora de encargar uno de estos trabajos “se nombra una comisión que será la encargada de consultar a varios talleres para elegir, tras la conformidad de los hermanos, el taller o bordador que más se adapte a las necesidades de esa hermandad”. Éstas suelen ser las que afrontan los pagos, salvo que sean donaciones de particulares. Trabajo meticuloso y precios elevadosLos precios son muy altos, debido a las horas de trabajo y el alto coste de los materiales. Una simple hoja dacanto bordada en oro puede llevar ocho horas de trabajo. Respecto a los materiales, unos cien gramos de hilo de oro fino valen más de 200 euros y un metro de tisú hecho a mano, unos 300 euros. Esto provoca que, por ejemplo, el nuevo manto de la Hermandad de los Estudiantes haya costado más de 400.000 euros. En un taller de bordados se hacen los artículos relacionados con los enseres textiles de las cofradías principalmente. Son muchas las personas que se dedican a bordar y pocos los grandes talleres que existen en Sevilla. Los más conocidos son los de Santa Bárbara, el de Francisco Carrero Iglesias o el de José Ramón Paleteiro. Miami y Bruselas solicitan bordados andaluces Pero no solo se borda en Andalucía. También se pueden encontrar algunos talleres en Madrid, Barcelona o Ceuta. Aunque la mayor demanda sea en Andalucía y Extremadura, también piden muchos trabajos otras comunidades autónomas, o incluso otros países. Como curiosidad hay que destacar la solicitud de bordados desde Miami (EEUU) o Bruselas. El proceso de bordado según José Librero es largo y complicado “se necesita de mucha paciencia e imaginación”. Primero se realiza el diseño de la pieza, y cuando el oficial ha estudiado los distintos puntos e hilos que va a llevar el dibujo, se está preparado para empezar. Se bordan las piezas individualmente en un bastidor sobre una tela blanca, llamada lienzo moreno. Luego se recortan y se pasan al tejido en el que se hará la pieza final. Este tejido suele ser tisú, terciopelo o seda. Algunas piezas van directamente hechas sobre el tejido final. El tiempo que se necesita varía de la técnica y de los presupuestos. Una pieza de grandes dimensiones, como un manto de una Virgen o un palio, puede tardar en realizarse tres o cuatro años. La técnica más antigua es la del bordado en oro fino. Éste es un tipo de oro que se usaba cuando empezó el oficio. Es una hebra de seda amarilla recubierta por una lámina de plata bañada en oro. Para abaratar los costes apareció una nueva variedad de hilo de oro, llamada oro entrefino, el cuál es un hilo de cobre bañado en oro que no se puede restaurar.